lunes, 30 de enero de 2012

Promise



He perdido el balance por tu amor,

En tus manos yo caí, tienes control sobre mi
Tu cuerpo es la cárcel y yo un prisionero
Y jamás quiero salir, condenado y soy feliz.


Traté de mantener el equilibrio, pero sigo cayendo
Pero cómo me caigo tan fuerte derecho a tus brazos
Envuelto dentro de ti y es muy cálido
Pero un amor sin causa
Me deja atrapado en mi propio bar

Quiero ser tuyo enterito pero tengo miedo

Prométeme que no me vas a dejar sin tu amor


Te daré mi corazón, pero tienes que prometer

Prométeme que me esperarás, me tocarás,
Me amarás más allá del por siempre

Yo tan joven y padezco del corazón,

Y por tu amor sufriría mil años y con mucho honor


Tratando de mantener la calma, pero mi pecho sigue golpeando
Tratando de nadar, pero es como si me estuviera ahogando
Todo lo que tiene que venir por tu amor

Necesitas esto en tu vida

Temo que me dejes en el abandono

Y tú eres mi oxigeno y mi todo


Pero me he dado cuenta (y es así)
Vale la pena correr la carrera cuando la meta eres tú

Si te doy mi corazón me tienes que prometer...



domingo, 29 de enero de 2012


No marchite con lágrimas una pasión que 
debe formar el orgullo de las almas nobles
como la de usted, por no vencer una timidez que,
después de atacada, mirará
usted como una quimera.

domingo, 1 de enero de 2012

Eres el único (You da one)


Tú eres el único que sueño todo el día
Tú eres el unico en el que pienso siempre
  eres el unico, asi que asegurate de que me comporte!
Mi amor es tu amor y mi amor es tuyo.

Amor, Te amo, y te nesesito aquí
Dame todo el tiempo
Estamos destinados a estar juntos
Tu me tienes sonriendo todo el tiempo.
Porque tu sabes como darmelo

Tu sabes como hacerme volver
Cuando me escapo, corriendo, corriendo
Tratando de escaparme del amor
Tu sabes como amarme con fuerza
No mentiré, Me estoy enamorando
Si, me estoy enamorando de ti
Y no hay nada malo en eso

Amor ven, Abrazame
Hazme sentir viva
Haces las caricias mas tiernas
Estoy muy feliz de que estás en mi vida.

Y si, estoy un poco loca,
Eso es lo que pasa,
Cuando estamos ahi
Deberías hacermelo
Bien, de esa manera,
Deberias pegarme de esa manera,
Tenerme gritando de esa manera
No sabias que me ibas a tener contigo otra vez?

Tu eres el único que siento
Tu eres el unico que amo
No hay ningún otro que se te compare
No, hay solo uno, uno , uno
No amor, hay solo uno, uno
Apuesto a que quieres saber.

Una triste historia


Después  de tantas peleas y discusiones terminamos lo que teníamos, él se volvió un hombre insensible, sin corazón; ya no escuchaba nada de lo que yo decía, él prefería irse a otros lugares y con otras mujeres, no le interesaba ya mis sentimientos. 
Fue cuando me dí cuenta que estaba embarazada, me había sentido mal últimamente, uno que otro desmayo (que a todo esto creí que era por mi problema de presión)  y dolores abdominales que finalmente me llevaba a solo un lugar: el baño; pero pensaba que era por todo el estrés y conflictos en el que estaba envuelta.
Cuando mi ex pareja se enteró que yo estaba embarazada él sentó cabeza y se dio cuenta de su error (nos amábamos demasiado, eramos amantes de nuestro amor, la verdad no sé que ocurrió). Y ahora lo único que él quería era enmendarse y ser el padre que este hijo merecía, pero yo no creía palabra alguna, mi mente repetía una y otra vez: va a ocurrir lo mismo; mientras mi corazón estaba contento con cada promesa que hacía.
Durante mi embarazo él estuvo presente y fue al cuarto mes cuando me enteré que mi hija lo más probable nacería con una enfermedad, que en realidad no sabía muy bien de que se trataba. Lo único que quería era que naciera rápido para poder librarme de ella. 
Al cabo de meses por fin  pude dar a luz, pero con algunas complicaciones en el trabajo de parto, no quería verla ni sostenerla en mis brazos, tampoco alimentarla; la pequeña criatura (que aún no tenía nombre) estuvo horas sin comer, pero yo estaba firme a no quererla y encariñarme, no quería a una hija enferma, solo quería que se la llevaran lejos de mí. No podía entender porqué el Señor me entregó a una hija enferma si no había pecado, solo era un castigo divino que no comprendía muy bien. 
Pero ahí estaba él, el hombre que me acompañó en mi embarazo, tratando de hacerme entender lo importante que eramos nosotros (él como padre y yo como madre) para nuestra hija, al escucharlo incluso me daba escalofríos, que este era el momento en el cual más nos necesitaba. Tampoco quise mirarlo a los ojos, pero le dije muy tranquila y fríamente: si quieres puedes llevártela, no la quiero, no quiero tener a una hija enferma, llevatela lejos de mí, no la quiero ver. Él no pudo más que observarme y quedarse perplejo por mis palabras y se fue de la habitación gritando que ella era nuestra hija y que iba hacer lo imposible para que yo también la quisiera, aceptándola como es.
Al cabo de una de días me dieron de alta, y volví a la casa, pero lamentablemente tuve que cuidar a la pequeña, buscaba todo tipo de escusas par ano hacerlo y así estuve unos meses hasta que no pude seguir con esto, ella tampoco tenía la culpa de nada, era mi hija, y a pesar de todo, la amo, y amo al hombre maravilloso que es su padre, y que soportó todo este tiempo mi comportamiento absurdo. 
Mi hija se llama Javiera y estoy muy feliz de tenerla a mi lado.